Entre otras, la necesidad de un registro de profesionales inmobiliarios en la Consejeria de Vivienda del
Principado de Asturias, o la bajada del impuesto de transmisiones patrimoniales en compraventas.
Para el sector inmobiliario sería importante que se creara una mesa de trabajo conjunta con los poderes públicos y empresarios inmobiliarios para llevar a buen término la transposición de la nueva ley de vivienda.